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Marcos Augusto Morínigo

Marcos Augusto Morínigo

Marcos Augusto Morínigo nació en Asunción del Paraguay el 7 de octubre de 1904 y murió en Buenos Aires el 25 de noviembre de 1987. Fue un ilustre filólogo, respetado por igual en los claustros de la Argentina, Estados Unidos y Europa. En 1982 la Real Academia Española lo designó miembro correspondiente.

En 1925 Morínigo se radicó en Buenos Aires para cursar en la Facultad de Filosofía y Letras. En 1927 conoció a Amado Alonso, quien lo sumó al Instituto de Filología que bajo su dirección comenzaba un período de intensa actividad. Publicó poco más tarde Hispanismos en el guaraní (1931); en 1932, concluyó sus estudios académicos y al año siguiente comenzó su carrera docente como profesor en el Instituto Superior del Profesorado Secundario de Paraná (Entre Ríos). Cursó luego dos años de altos estudios en la Universidad de París, con los profesores Joseph Vendryes y Pierre Fouché. Vuelto a la Argentina, enseñó en la Universidad Nacional de Tucumán hasta 1946, año en que publicó su tesis doctoral, América en el teatro de Lope de Vega, laureada con el premio “Carlos Octavio Bunge”.

La carrera docente de Morínigo en el exterior se prolongó durante 10 años, que lo encontraron en la Universidad del Sur de California, en la de Florida, en la de Caracas y en la de Berkeley. De regreso en Buenos Aires, enseñó en la Facultad de Filosofía y letras y dirigió el Instituto de Filología. En 1957 fue elegido decano, cargo al que renunció en 1961. En tanto lo ejerció, publicó el Programa de Filología Hispánica (1959). Otra vez en los Estados Unidos, enseñó en la Universidad de Illinois mientras se publicaba en Barcelona su Diccionario manual de americanismos (1966), y en Buenos Aires la edición del Quijote, por él organizada, como resultado del seminario sobre el léxico empleado por Cervantes en esa obra, que había dirigido en su cátedra de filología.

El 4 de octubre de 1976 el doctor Morínigo fue designado Académico de Número y titular del sillón «Antonio Dellepiane», vacante desde la muerte de don Antonio J. Bucich. El lunfardo le era poco menos que desconocido, pero aplicó a estudiarlo su inmenso saber lingüístico y produjo sus indagaciones sobre el lunfardo y la lunfardía, dadas a conocer en el discurso que pronunció al ser incorporado ceremonialmente en la Academia el 20 de noviembre de 1976.

Durante sus años de académico de lunfardo, el doctor Morínigo pudo ver publicada en Madrid su edición de La Araucana de Alonso de Ercilla y Zúñiga, en cuya introducción y notas había trabajado con Isaías Lerner.

El 4 de junio de 1981 el doctor Morínigo fue elegido presidente de la Academia. Anciano y fatigado, no titubeó en asumir esa carga imprevista en un momento difícil para la institución, que gobernaría sabiamemente durante dos períodos. Al cabo de ellos nos solicitó no ser reelegido porque sus achaques ya eran muchos, pero rehusó el cargo de Académico Emérito pues quiso seguir junto a sus colegas.

Inmediatamente después de su fallecimiento, los restos de Morínigo fueron llevados a la población cordobesa de Bialet Massé. El 21 de noviembre de 1991 una delegación de la Academia viajó a aquella localidad para colocar una placa sobre la tumba del querido maestro.